La carta llegó a manos de Newton a las 6 de la tarde y a las cuatro de la mañana ya había resuelto ambos problemas. A la mañana siguiente Newton envió las soluciónes al presidente de la Royal Society. Las soluciones fueron publicadas de forma anónima en el número de febrero de 1697 de Philosophical Transactions. Newton resolvió en unas horas lo que a muchos matemáticos de la época les hubiese costado toda una vida. Varignon, L´Hôpital o David Gregory que también habían recibido los problemas fueron incapaces de resolverlos.
Pese al anonimato con que se publicaron las soluciones, por la elegancia de las mismas, Bernoulli reconoció de inmediato a su autor y al leer el artículo en Philosophical Transactions exclamó : "Ex ungue leonis" ( "De las garras del león").