Hasta ahora, el único componente de las bebidas con actividad ergogénica (de activación energética, como por ejemplo Red Bull) es la cafeína, y ésa ya la consumían los aztecas en el chocolate. Otro ingrediente de estas bebidas, como el guaraná, aunque suene exótico es sólo una de las más de 60 plantas que contienen cafeína, con la única salvedad, de que ésta se obtiene de semillas provenientes del Amazonas.
La cafeína es un estimulante del sistema nervioso y un diurético; provoca aumento en el ritmo cardiaco, hipertensión, temblor y eventualmente arritmia. También produce pérdida de sueño, pues interfiere y bloquea el efecto de la adenosina, nuestra píldora natural para dormir. Pero es también capaz de despertar a un muchacho que se durmió a las cuatro de la mañana y se excedió con el alcohol, permitiéndole reanudar la fiesta; también permite que un estudiante pueda soportar la noche trabajando en el laboratorio. Los estadounidenses gastan 30 millones dólares al año en tabletas de cafeína y 50 000 millones en bebidas con cafeína. Pero mientras en los EUA los productos con cafeína están regulados (si un producto contiene más de 150 mg debe llevar la etiqueta “high caffeine content”, alto contenido de cafeína) en México están al alcance de todos. El Comité Olímpico Internacional considera ilegales valores mayores a 12 microgramos de cafeína en un mililitro de orina, lo que se logra bebiendo unas ocho tazas de café durante las dos o tres horas antes de la competencia o del examen.
¿Cuánta cafeína consumimos al día? Pues échenle cuentas: el consenso es que el límite debe estar por los 300 miligramos al día, lo que se cubre con tres litros de refrescos o siete expresos o 1.5 kilos de chocolate o medio litro de café americano o 1.3 litros de té o entre tres y cuatro latas de Red Bull. Habrá que considerar también la cafeína de los medicamentos dietéticos, los analgésicos e incluso los dulces y chicles.
La cafeína se ha convertido en la sustancia psicoactiva de mayores ventas en el mundo y se consigue en cualquier supermercado. No hay duda de que afecta, pues combate la fatiga y estimula nuestro estado de alerta. El principal problema de consumir cafeína es que a pesar de ser una práctica común, no es conveniente tomarla con alcohol: su poder estimulante y efecto diurético se combina con el efecto depresor del alcohol. Muchos jóvenes incluso beben el Red Bull con vodka, que es como llevar el coche con el freno de mano puesto. Y sin embargo, ¿cuántas bebidas de éstas se consumen un sábado por la noche en cada una de las discotecas del país? Tan sólo del Red Bull se venden más de 2 000 millones de latas al año en más de 200 países.
4 comentarios:
aun asi seguire tomando cafe...
andrea billarent 2°b
JEJE EL CAFE ES LO MEJOR!! Y LA COCA~COLA TAMBN!!!!!!!!! NO IMPORTA Q TENGAN CAFEINA!!
amo el cafe hace daño y no importa pero no muho porque se me baja la presion jajaja
atte vania 2.-B
Yo siempre digo la cafeina primero jeje viva la coca
Roberto Tripp
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